María Melero Martínez
Con la miel en los labios….
Así nos quedamos en la noche de ayer cuando, tras seguir detenidamente el nombramiento de las 13 candidatas a Fallera Mayor Infantil de Valencia 2018, pudimos comprobar que, pese a sus incontestables méritos, nuestra María no se encontraba entre las elegidas.
Una pena, porque teníamos muchas ilusiones puestas en el posible nombramiento de una representante cuya pasión por la falla hace que nos sintamos absolutamente orgullosos de su extraordinaria representación. No en vano, María es una activísima fallera… de esas que los son de los pies a la cabeza y que no duda en aprovechar todo su tiempo libre para dedicarla a una comisión que la ha visto nacer, crecer y, sobre todo, desarrollarse como persona y como fallera.
Esto hace que ese resultado adverso de la noche de ayer se convierta en una mera anécdota y que sirva para corroborar nuestra admiración por su persona (que no por su cargo) y nos haga sentirnos tan orgullosos como ilusionados por su impecable labor en pos de dignificar todo lo relacionado con nuestra comisión.
No pudo ser…pero no por falta de méritos. Eso lo tenemos claro y, por ello, siempre agradeceremos a María y, muy especialmente a su familia, todo lo que ha hecho por la Falla del Duc desde que se creó, hace ahora 55 años.