MAYO 2020
Una despedida con el deseo de repetir la experiencia vivida
Crónica de una visita inolvidable. Día 3
Llegaba el momento de poner el punto final a la histórica visita, de despedirnos de la “Mareta” después de tres días de momentos inolvidables y de grandes emociones. No nos habíamos dejado nada en el tintero y sentíamos el orgullo y la satisfacción del deber cumplido. No era para menos; los actos y celebraciones habían tenido una gran solemnidad gozando de la presencia de innumerables fieles y, lo que es más importante, el reconocimiento de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y del propio Arzobispado por el extraordinario despliegue de medios utilizados para la ocasión y la seriedad y el rigor con el que l@s faller@s del Duc habíamos honrado a la Patrona.
La visita fue clausurada el domingo por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, quien concelebró la misa con hasta siete sacerdotes entre los que seencontraban el Vicario Episcopal y el párroco titular de las Iglesias de la Sagrada Familia y Virgen de los Dolores, D. Juan José Llácer. Todos mostraron su agradecimiento a la comisión por la perfecta organización de los actos e inmortalizaron ese punto final de la visita fotografiándose con nuestro Presidente a quien felicitaron personalmente como promotor de la idea.
Mientras, l@s faller@s de nuestra comisión siguieron escoltando a la imagen peregrina portándola a hombros hasta el “Mare Móvil” que la trasladaría a la Basílica. En sus rostros se reflejaba la emoción del momento y, por supuesto, el orgullo de saberse reconocida su extraordinaria labor para hacer de esta visita uno de los momentos más importantes de la historia de nuestro barrio y , muy especialmente, de cada un@ de ell@s personalmente.
¡Hasta pronto, Mareta!