Recortes de Prensa

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La llegada del año 2000 supuso un antes y un después en la historia de nuestra falla. Cumpliendo con los plazos que nos habíamos establecido el salto a las secciones Especial infantil y Primera A en el caso de la falla grande fue un golpe de mano que nos colocó, casi de inmediato, en el Olimpo fallero.

Corría el mes de Febrero y nuestro Ninot, obra de José Luis y Javier Santés para la falla infantil con la que debutamos en la máxima categoría, era el gran favorito para el público que, de forma masiva, acudía a la Exposición de Ninot que se ubicó por primera vez en los bajos del Mercado de Ruzafa. Los votos, escritos a mano en las propias entradas, se depositaban en las urnas que, una vez finalizada la exposición, se recontaban por parte de miembros de Junta Central Fallera en presencia de los representantes de las comisiones favoritas para el indulto.

Era tal la popularidad que alcanzó nuestro ninot que puestos en contacto con los dirigentes de la firma cervecera que colaboraba con nosotros les propusimos la posibilidad de realizar calendarios con la imagen del mismo para que, si conseguía el indulto, poderlos sacar a la luz en el mismo momento en que se diese a conocer el resultado. Claro, el riesgo estaba en que si no salía elegido no valdría para nada lo realizado previamente y habría que destruir los varios miles de calendarios que se habían impreso con la imagen y la leyenda de Ninot Indultat.

Lo cierto es que estábamos tan convencidos de que iba a ser así que, unos y otros, decidimos tirar para adelante con la idea y así se pudieron repartir desde el mismo momento en que obteníamos el primero de nuestros Ninots Indultats.

Marcos E. Soriano

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