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Salma disfruta con la mirada puesta en La Fonteta

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No se puede evitar; afrontamos la última semana de pruebas con las candidatas a Falleras Mayores de Valencia y Cortes de Honor y todas las miradas se centran en el lugar que el próximo sábado acogerá la elección final de quienes, a partir de ese momento, se convertirán en las máximas representantes falleras de 2020. La primera de las dos cribas que dejará en un número de 26 el grupo compuesto por 146 componentes de otras tantas comisiones.

Entre ellas, nuestra querida Salma Gutiérrez Aguilar que está disfrutando (y de qué manera) de estas jornadas de convivencia y experiencias absolutamente novedosas. Un proceso tan interesante como lleno de inquietudes para ella que está demostrando por qué ha llegado hasta ahí y, lo más importante, por qué merece estar entre las elegidas.

Como es normal la cuestión es francamente difícil habida cuenta de la calidad de todas las niñas preseleccionadas, su amor por nuestra fiesta y lo representativo de cada una de ellas. Labor dura para un jurado que se desvive por hacérselo pasar bien y por intentar hacer que su veredicto sea lo más justo posible. Lo complicado de tener que tratar con niñas suma dificultad a su ya de por sí peliaguda misión de tener que seleccionar entre quienes, seguro, podrían formar más de una Corte de Honor.

Salma lo está disfrutando y eso es lo más importante. Su perenne sonrisa iluminándole el bello rostro y no querer que finalice el proceso, así lo avalan. Eso es lo mejor que le puede pasar (de momento) y así lo está asumiendo.

¡Suerte, Salma!