Del fuego nace una nueva idea, una nueva ilusión.
Y llegó el día de la Cremà, una tradición ineludible que marca el final de la fiesta, el final de todo un ejercicio para resurgir de las cenizas y empezar un nuevo año con la tristeza de aquello que tanto se ha admirado durante unos días y la ilusión del comienzo de un nuevo proyecto.
Así de esta manera, a las 22:00 horas del día 19 y alrededor de nuestra Falla Infantil se reúnen todos nuestros pequeños para cumplir con esa tradición, abrazarse e inmortalizar el momento para que nunca se olvide.