Marcos Soriano Soriano
¡Qué gozadaaaa!
Es difícil expresar con palabras aquello que tiene que ver son los sentimientos…esas cosas que llenan tu corazón de sensaciones difíciles de explicar.
Lo que sí que es absolutamente cierto es que la jornada de ayer sirvió para engrandecer más si cabe nuestra pasión fallera, nuestro apego a una comisión que nos ha visto nacer, crecer y desarrollarnos.
¡Cuántos años de falla compartidos en una tarde memorable! ¡Cuánto sentimiento por una comisión que nos une y nos hace sentirnos orgullosos por su presente, pero también por ese pasado tan necesario como inolvidable!
Como estaba previsto mantuvimos una reunión con los “Veteranos del Duc”, un grupo de extraordinarios falleros que, a pesar de los años, conservan viva la llama de su pasión por nuestra comisión, manteniéndose en activo y disfrutando, a su manera, de la vorágine festiva que el destino nos ha deparado merced al trabajo realizado en estos 53 años de existencia.
Fue una de esas noches que gustas de guardar en la memoria pero especialmente en el corazón. Allí estaban ellos, dignos representantes de las diferentes épocas de nuestra historia, artífices de la misma, albaceas de los que nos dejaron para siempre, custodios del presente y orgullosos guardianes de un futuro representando por ellos mismos pero, fundamentalmente, por sus hijos y nietos.
Una reunión que sirvió para decirles lo importantes que son, lo necesaria que es su presencia, lo admirable que es su pasión por lo nuestro. Ha sido tan gratificante el resultado que me atrevo a decir que no será la última, que haremos más…. porque ha valido la pena.
Es de esos días que te vas a casa con una sonrisa que marca tu rostro, que es difícil de disimular y que te dice que la ocasión ha valido la pena. De esas cosas que llena tu corazón de gozo, de satisfacción, de orgullo y que te hacen sentirte extraordinariamente bien.
Yo me sentí así, halagado, correspondido, orgulloso, complacido y feliz….¡muy feliz!
¡Gracias por hacerlo posible!
Marcos E. Soriano
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